On his keynote address at the International Conference in Zamora, Professor Abraham Gross, Ben Gurion University, underlines the importance of Zamora Talmud Torah School, and Rabi Isaac Campanton for the Jewish intellectual tradition in Sefarad (Spain and Portugal) during the 15th century, and beyond. A version of this lecture is available on The Jerusalem Post, Sept. 25, 2013, online here
Dr. Avraham Gross
Ben Gurion University, Neguev, Israel
Conferencia Inaugural* del Congreso Internacional "Reencuentro e historia de la aljama de Zamora, celebrado en el hotel NH Palacio del Duero entre los días 3 y 5 de julio, 2013.
Introducción
En la arqueología, es bastante común
encontrar una pequeña pieza de alfarería en un sitio de excavación inesperado y
luego del minucioso trabajo de encontrar y juntar más fragmentos, ensamblar una
bella vasija: una pieza maestra de la antigüedad. A veces, el hallazgo de un
fragmento muy pequeño es algo dramático y constituye sólo el primer paso en la
reconstrucción a gran escala de algo desconocido o el re-descubrimiento de una
ciudad olvidada de gran importancia. Este es el sueño de los arqueólogos.
Tal evento es bastante raro en la
disciplina de la historiografía y mucho más en el estudio de centros
culturales, intelectuales y de enseñanza. Normalmente, textos como
correspondencia, libros y tratados breves –los frutos del esfuerzo intelectual–
son la base del trabajo del historiador. Se hallan a nuestro alcance de manera
inmediata. Sin embargo, fue un solo fragmento de información, un eslabón
perdido, lo que nos permitió la reconstrucción de lo que voy a proponer a
continuación.
Debo admitir que el título de esta
presentación, ubicando a Zamora en la cumbre de la actividad intelectual judía
en España, puede parecer dramático y ¡esa es la intención! Revisen la
historiografía sobre los judíos en España y no encontrarán casi nada que apunte
a la tesis de nuestro tema. Esto se aplica no sólo a la historiografía que
estuvo interesada sobre todo en los últimos siglos de conversión y destrucción
del mundo judío español y concentró sus esfuerzo en analizar la imposible
existencia del triángulo judíos-cristianos nuevos-cristianos viejos,
cripto-judaísmo (o marranismo) y la Inquisición. Incluso en estudios judíos
internos sobre la historia intelectual no encontrarán una definición de Zamora
en los términos sugeridos por nuestro tema.
La razón es muy sencilla. Con
frecuencia, juzgamos los logros intelectuales por su cantidad. Específicamente,
por la cantidad de publicaciones. Sin caer en comparaciones cínicas con el
elemento principal que articula nuestras carreras académicas ni comentar sobre
este, se debe admitir que la evaluación cuantitativa no carece de importancia,
históricamente hablando, particularmente cuando queremos evaluar la influencia
de alguien. Sin embargo, al tratar con la educación y el aprendizaje
religiosos, este no suele ser el caso. Este es especialmente así cuando
estudiamos la historia de las academias talmúdicas/rabínicas (en hebreo, yeshivot).
En la tradición judía, el
aprendizaje es uno de los mayores y más importantes requisitos religiosos. La
Torá dice que uno debe estudiar “día y noche” y los textos rabínicos –desde la
Mishná hasta el presente– están llenos de instrucciones al respecto y de
ejemplos de estudiosos que llevaron esto al extremo. Podría decirse que el
aprendizaje es la característica principal del judaísmo rabínico hasta el día
de hoy. Se trata de aprender por aprender, incluso si no tiene una aplicación
práctica. Aprender constituye un fin en sí mismo. Enseñar y educar a muchos
discípulos es un imperativo, según lo dice claramente la Mishná.