Retrato de grupo de los ponentes y participantes en el Congreso Internacional "Reencuentro e historia de la aljama de Zamora, Julio 3-5, 2013 |
El año que concluye constituyó el retorno,
esperemos que definitivo, de la herencia judía a la escena histórico-cultural
de la ciudad. En Julio se celebró un congreso internacional que recibió una
atención verdaderamente inusitada, aunque si prestamos oído a lo que trajeron
los expertos e investigadores podemos entender el por qué de la misma. Por
ejemplo, la existencia de una academia Talmud-Torá en la ciudad, cuya importancia en el siglo XV ayudó a expandir la cultura judía
posterior a 1492.
A través de la figura del rabino de Zamora y Gaon de Castilla Isaac Campantón (1360-1463) descubrimos una decena de otros estudiosos de la Torá, el Talmud y la Cábala que nacieron, vivieron y estudiaron en esta ciudad sin que los hayamos estudiado apropiadamente. Nombres como los de Isaac Aboab II, Isaac de León, Samuel Valensí, Jacob Habib, Isaac Arama, Joseph Hayyun, y Abraham Saba por sólo mencionar algunos de los que son conocidos en la historia de Sefarad.
Es cierto que desde Cesáreo Fernández Duro a Leandro Rodríguez, pasando por Guadalupe Ramos de Castro, Carlos Carrete Parrondo, Fuencisla García Casar y Florián Ferrero Ferrero se ha mencionado el tema judío, llevándose a cabo incluso una conferencia en 1981 y una exhibición en 1992, sin embargo, no fue hasta este año que la historia judía de Zamora no despegó de los archivos y los círculos universitarios, ocupando el lugar que merece en la imaginación pública de la ciudad del Duero.
Mucho se ha hablado en estos meses del congreso tanto en la prensa local como la internacional; varios son los proyectos que se han realizado o están en marcha para, finalmente, dar asiento en la casa zamorana al tema sefardí y con ello, no sólo hacer justicia a nuestros antepasados, donde quiera que estén, si no además contribuir a la expansión de la consciencia histórica de cara a un mundo plural y abierto a las diferencias.
Integrar la Zamora sefardí en la narrativa histórica y cultural local no puede más que rendir frutos de libertad y convivencia en el siglo XXI.
Y no sólo en la ciudad capital, la provincia cuenta con una rica herencia sefardí localizada en sitios como Benavente, Fuentesaúco, Fermoselle, Toro, Villalpando y Sanabria, entre otros. Existen las condiciones para formar una Red de Juderías Zamoranas que, al igual que en la capital, ponga en valor el caudal histórico judío de los pueblos, atrayendo el turismo cultural e impulsando el desarrollo rural.
El
Centro de Interpretación Isaac Campantón, igualmente creado en este año, está
en la disposición de colaborar con los interesados en poner proyectos de este
tipo en práctica y así trabajar en el estudio, conservación y divulgación de la
memoria judía de Zamora, capital y provincia.