El pensamiento
de este autor influenció particularmente las enseñanzas de los sabios de la Academia Rabínica zamorana, entre ellos Isaac Campatón
(1360-1463) y Abraham Saba (1440-1508).
La siguiente nota se ha tomado del Centro de Documentación y Estudios Moisés de León:
Según Gerschom Scholem en su libro “Desarrollo histórico e ideas básicas de la Cábala: “el entremezclamiento de la cábala de Girona y la cábala de los gnósticos de Castilla, se convirtió en la mente de Moisés de León en un encuentro creativo que determinó el carácter fundamental del “Zohar”.
En lugar de las breves alusiones e interpretaciones de sus predecesores, presenta un amplio lienzo de interpretaciones y homilías que cubren todo el mundo del judaísmo tal como aparecía ante él. Estaba muy lejos de la teología sistemática, y hay problemas fundamentales del pensamiento judío de la época que no aparecen en absoluto en su obra, como son el significado de la profecía y las cuestiones de la predestinación y la providencia; sin embargo, es un reflejo de la situación religiosa concreta, y la expone mediante la interpretación cabalística.
Empleando la forma de un pseudoepígrafo atribuido a Simeón bar Johai y sus compañeros, Moisés de León quiso revestir con un ropaje antiguo su interpretación del judaísmo, como si se tratara de Midrashim largos y breves sobre la Toráh y los tres libros del Cantar, Rut y Lamentaciones.
En sus libros hebreos escritos por los años que siguieron a 1286, tras haber concluido su obra fundamental el “Zohar”, Moisés de León ocultó muchas de sus ideas más atrevidas (para las que había sido muy apropiado el oscuro ropaje del arameo). Por otra parte, subrayó en ellos los principios del simbolismo de las sefirot, junto con el valor que tenían para entender la Torá y la oración, así como elemento homilético y moral del Zohar.
Sus libros hebreos ampliaban en ciertos lugares temas que habían aparecido por primera vez con algunas variantes en el Zohar. En su obra “Ha-nefesh ha-hakamah” (1290), escribe: “La finalidad del alma al entrar en el cuerpo es mostrar sus poderes y habilidades en el mundo... Y cuando desciende a este mundo recibe poder e influencia para guiar a este mundo malo de modo que se le someta a un “tikún” (restauración) arriba y abajo, porque es de rango elevado, compuesta de todas las cosas; y si no estuviera compuesta de manera mística de lo que está arriba y abajo, no estaría completa... Y cuando está en ese mundo, se perfecciona y se completa de este mundo inferior... Y entonces está en estado de perfección, lo que no le sucedía al comienzo de su descenso”.
Fue el primero en recoger en el acrónimo “pardes” (jardín), las cuatro categorías convenciones por las que se dice que la Torá podría interpretarse, el “pesat” o sentido literal que abarca no solo el contenido histórico y real de la Torá, sino también la Ley Oral; el “derat” o sentido hermenéutico que es el camino de los comentarios éticos y agádicos; el “remez” o significado alegórico que se dirige al conjunto de verdades filosóficas que contiene la Torá; y el “sod” o místico que es la totalidad de posibles comentarios cabalísticos que interpretan las palabras de la Torá como referencia a los acontecimientos que tienen lugar en el mundo de las “sefirot” o la relación que tienen con ese mundo los personajes bíblicos.
Obras suyas son también Sefer ha-Rimmon, en la cual se explica cabalísticamente todo el culto judaico; Ha-Miskal, refutación de los sistemas filosóficos tan a la moda en su época, que tenían por objetivo la explicación racional de la religión; y Sefer ha-Sadot, visión del infierno y de la gloria según la tendencia mística al apócrifo Libro de Enoc.